El Puerto Deportivo de Marbella ha sufrido un incremento en el canon por la concesión de un 7.540 por ciento en los últimos cinco años
30.11.09 - 03:38 -
LAS CIFRAS
Hubo un tiempo en el que se llegó a discutir la rentabilidad de los puertos deportivos, a poner en tela de juicio si un complejo náutico llegaría a producir el volumen de riqueza suficiente para generar beneficios a pesar de la millonaria inversión que su construcción requiere. Hoy nadie lo pone en duda. «Ya no hay ningún alcalde del litoral que no quiera tener un puerto deportivo en su municipio», destaca José Carlos Martín Sánchez, presidente de Marinas de Andalucía, la asociación de complejos náuticos de la comunidad autónoma, que cifra en 2,7 millones de euros el volumen de negocio anual que se genera por cada centenar de amarres en un recinto portuario.
En el caso de los casi 1.700 atraques de Marbella, los datos casi se duplican, fundamentalmente por el empuje de Puerto Banús, que eleva la media de los complejos náuticos de la ciudad muy por encima de los registros nacionales. Así, Marinas de Andalucía calcula que los cuatro recintos existentes en el municipio -Cabopino, La Bajadilla y el Puerto Deportivo de Marbella, además de Banús- producen un volumen de negocio cercano a los 70 millones de euros al año. Y eso sólo en el ámbito de la concesión portuaria, sin sumar la riqueza que genera el entorno de cada uno de los recintos.
A pesar de ello, la crisis también ha hecho mella en el sector. El aumento de la morosidad, el descenso de las matriculaciones y la disminución del uso de atraques -con las embarcaciones más pequeñas buscando refugio en tierra y los barcos de mayor eslora en complejos náuticos más baratos- han golpeado la línea de flotación de los puertos turísticos en toda España, pero en Andalucía la situación es «infinitamente más grave» debido al incremento del precio del canon que los recintos deportivos han sufrido en los últimos cinco años, según asegura la asociación.
El Gobierno autonómico revisó en 2004 el canon de las concesiones portuarias, fijando un incremento paulatino a lo largo de un lustro hasta alcanzar las nuevas tarifas establecidas. «En 2009, en plena crisis, hemos alcanzado el cien por cien», destaca el presidente de Marinas de Andalucía, colectivo que ha llevado a los tribunales la revisión llevada a cabo por la Junta.
Marbella, la mayor subida
Al Puerto Deportivo de Marbella le cabe el dudoso honor de ser el recinto náutico en el que se ha aplicado un mayor incremento en el precio del canon. Un 7.540 por ciento respecto a 2004, según denuncia la asociación. El complejo, gestionado por una sociedad de titularidad municipal, ha abonado este año a la Junta 325.000 euros por este concepto, un hecho que, a juicio de Martín Sánchez, pone en peligro la subsistencia del puerto. «Es una barbaridad que hace inviable la explotación porque el Puerto Deportivo de Marbella no puede pagar ese canon con los recursos que obtiene, no se sostiene», afirma.
La Asociación de Puertos Deportivos y Turísticos de Andalucía solicitó el pasado agosto al presidente de la Junta, José Antonio Griñán, que suspendiera temporalmente la subida debido a que, por un lado, se encuentra recurrida judicialmente y, por otro, el sector se encuentra inmerso en una «alarmante» crisis. La respuesta fue negativa. El incremento del canon concesional en el puerto de Cabopino ha alcanzado un 373 por ciento y se eleva hasta un 684 por ciento en el caso de Banús, recinto que abona un importe cercano a los 900.000 euros, según los datos del colectivo.
El desequilibrio económico no afecta a La Bajadilla, dado que se trata de un puerto dependiente de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía (APPA) y, por lo tanto, exento del pago del canon. El recinto portuario ofrece unas tarifas de atraque un tercio por debajo de la media, situación que se repite en el resto de complejos náuticos del Gobierno autonómico y que ha sido denunciada por el asociación ante la Audiencia Nacional al considerar que se altera la ley de competencia. «Es una grave contradicción en nuestro sistema portuario, porque el mismo órgano que nos sube el canon y nos regula los precios construye puertos con dinero público y pone unas tarifas que no cubren los costes de los servicios», censura Martín Sánchez.Los puertos, con el agua al cuello
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